martes, 14 de septiembre de 2010

La igualdad mal entendida


De salto en salto (tras un mail de felicitación tardío y una respuesta pronta), llegué aquí esta mañana. El feminismo de la falsa igualdad está mutilando el verdadero feminismo, el de la diferencia y el respeto. El artículo original es antiguo, de hace un par de años (recordaremos a la ministra en cuestión) pero igual de vigente, o más, hoy en día.


En mi viaje a Argelia coincidí con unos suecos en el proyecto. Hablando de niños en una cena, de niños, de bajas maternales, de cuidados, etc... creo que abrimos la boca por igual ellos y yo. Ellos porque en España te den solo 16 semanas de baja maternal (del padre ni hablamos) y pretendan presumir de conciliación. Yo porque en Suecia son 64 semanas, 360 días laborales (en Finlandia, 56), porque en Chile (uno de ellos había estado allí) conceden la baja a la madre a partir de la semana 34 de gestación siempre, además de las semanas post-parto.

La conciliación de vida laboral y familiar se debe realizar en la dirección opuesta a la que nos están forzando, la naturaleza debería estar más presente en la toma de estas decisiones. Si cada célula de mi cuerpo grita contra el hecho de dejar al pichurro en la guardería, grita por darle besos, abrazos, mimos, caricias cuando estoy con él, por compensar esas horas que no podemos estar juntos... ¿por qué debo actuar de forma opuesta?