lunes, 5 de septiembre de 2016

En órbita


No se ve nada, pero la imagen dice mucho (y si pinchamos en ella, se ve más :) ). Por cierto, en los vuelos comerciales, lo más alto que he ido ha sido a unos 39mil pies (más o menos) unos 12km máximo... no aparece en la escala. La parte de abajo es la relación entre las órbitas de satélites artificiales y el satélite natural :)


No se de dónde empezó el hilo que me llevo a esta imagen. El primer recuerdo (consciente) del hilo era sobre los efectos de la gravitación y si flotamos en el espacio (que daño hacen las pelis de ciencia ficción, eh?). Porque los astronautas no flotan, están en caida libre continua. Claro que si, efectivamente, no hay gravitación y flotaramos... no se caería la Luna? Tengo que reconocer que los ejercicios de equilibrios de fuerzas no eran lo que más me apasionaba de la carrera (hace ya tantos años!). Aún así es interesante, ya que es fácil ver ese tipo de situaciones en órbitas, como en el caso de la Estación Espacial Internacional - ISS (no confundir con ISIS), pero no resulta tan obvio en un viaje en ruta... quizás porque tendemos a "aplanar" el viaje en 3 dimensiones. De ahí a dar vueltas (es media noche) entre entradas y páginas leyendo sobre elementos de física aplicada... y me enganché. De hecho, me puse a analizar que tipo de fuerzas soportaríamos en un viaje espacial. Acabé en la página Ciencia de Sofá, navegando por preguntas tipo "¿Podemos atar un satélite en orbita con una cuerda?". 

Gravity (que ví hace unas semanas) tiene buenas referencias. Reconozco que fue uno de los elementos que motivó mi analisis. No llegué a detalles, hubo un momento dónde eché de menos una pizarra blanca (de 3x6m por lo menos) y un montón de rotuladores de colores.