Estos dos artículos hablan de "Diplomacia sin oficio" y "Aplastados bajo la lógica". ¿Dónde quedó la política exterior española, si es que existe? Si fue mala, horrorosa, en la última etapa de Aznar, ZP insiste en dejarla por debajo una i otra vez. Y eso que tiene a un buen ministro de Asuntos Exteriores, al que no consulta para asuntos de relaciones exteriores. Sinceramente, ¿para que le paga(mos)?
Sobre todo, algo que parece básico y de lógica casi aplastante, no es hacerlo bien o mal, sino que ignora lo que significa diplomacia. Además, ¿por qué dan las explicaciones a la Casa Blanca si la "misión" está organizada por la OTAN?