domingo, 12 de junio de 2016

Sondeos


Estoy hasta el gorro de los sondeos. Y de la publicidad en el periódico (¿Cuantas veces tengo que ver la publicidad del PP en ElPaís.com cuando yo no he mirado la web de ningún partido político?). Y de las horas interminables en televisión, y del debate que será, si nadie lo remedia, la expresión máxima del "jugar a no perder". Estoy harto. Y eso que la campaña acaba de comenzar (jua jua jua, y voy yo y me lo creo... llevamos de campaña desde el 21D, cuando los susodichos políticos se dieron cuenta de que no les daba para mangonear y que tenían que remangarse para negociar -uyyy, por negociar no me viene nada, eh?- y que entonces, claro, no era uno solo el salvador de España)

De verdad, creemos que esto va a cambiar el 26J? Porque yo no lo creo, los números variaran arriba o abajo dependiendo de las ganas que tengamos de ir a votar ese domingo. Yo sigo con las ganas intactas, quizás por aquello de que soy bastante hijo-de-puta y me mola ponerles en la misma situación de nuevo. Porque vamos a seguir en la misma situación. PSOE + Unidos Podemos (y unidas y podemas y... que me lío) no van a sumar suficientes (menos mal, aunque queda por ver la situación final del PSOE, que el enfermo está muuu malito). Claro que tendremos ahí a los de Convergencia a ver si rascan, los del PNV o si no los de Bildu, o a todos a la vez, que total, todo vale. Es lo que tiene esta nueva socialdemocracia reinventada, que vale todo, es transversal siempre que atienda a sus intereses. Lo que más me jode es que se están cargando el centro (todo lo que no es PP, UP y los nacionalismos), están polarizando una campaña y unas elecciones donde las opciones de centro suenan a desvaríos de inculto...

Pues para que conste, yo no voy a cambiar el color de mi voto, voy a seguir saliendo a votar y voy a intentar que mi voto les ponga en una situación jodida y se enteren de una vez que lo que les estamos pidiendo desde la sociedad es sencillo: no hay lineas rojas, necesitamos diálogo, cesión y concesión, pedimos que se dejen las mierdas detrás, dejen de mirar por sus colores y atiendan a lo que la sociedad necesita, ponderando que es lo más importante del mundo (y no, las autodeterminaciones no pueden estar por encima de la protección social, de la recuperación económica, de la lucha contra la pobreza, del establecimiento de las necesidades básicas, de un sistema educativo que realmente sea un orgullo... y tantas cosas más). Y sobre todo, de recuperar la confianza del pueblo (recuerden señores políticos que ustedes son por y para el pueblo, no al revés).

Yo iré a votar, pero esta segunda campaña se la podrían haber ahorrado (o metérsela por el hueco que tienen entre las neuronas funcionales, si es que hay -neuronas, claro-), a mi no me va a servir de nada.

Suena "Yo también!" de Rosendo