Para empezar, ¡Felicidades, Mamá!
La boda (aunque los novios insisten en que la boda "de verdad" es en Julio, aquí hemos celebrado un bodorrio) ha salido muy bien. A pesar de la lluvia, a pesar de que bastantes cosas fueron improvisadas (los discursos de cada mesa fueron buenos, me hubiera gustado grabarlos para el recuerdo). La nota negativa es que me di un golpe con el coche, uno de esos absurdos que duelen mucho en el orgullo. Dando marcha atrás, la noche me confundió 😉 y me di contra un camión (en mi defensa tengo que decir que me cegaban las luces de otro coche y que el camión era oscuro). Un bollo doloroso en el orgullo y poco más... me tocará dar un parte. Pero bueno, después de todo, estoy contento, creo que ha sido un éxito. Ahora volvemos a nuestras rutinas hasta el próximo evento, en Julio... mientras, intento no pensar en el curro, en los viajes, en la vuelta a la rutina.