martes, 24 de mayo de 2016

Que nos deparará la situación actual


pues más de lo mismo, ¿qué esperamos? Tanto si votamos como si no, la cosa no va a variar mucho. Gracias a la ortodoxia radical de todos y cada uno (claro, alguien dirá que nos faltan 200 años de experiencia... o más)

Consideremos la situación actual. Parlamento fragmentado, con 4 formaciones destacadas y un elenco de 15-20 escaños de partidos pequeños. Una situación en la que, salvo la combinación imposible entre el partido saliente, azotado por la mala gestión, por los escándalos y la corrupción y el otro partido de siempre, que tampoco es que esté muchísimo mejor, pero que intentaba proyectar una imagen renovada (de risa, pero lo intentaba). Me parece igual de fácil crear un gobierno en España que intentar un gobierno de unificación en Israel-Palestina entre judios y palestinos. Imposible. Partimos de una situación de ortodoxia religiosa sobre las izquierdas y las derechas y se les olvida que el mandato fue que hicieran reformas por el bien del país y que negociaran.

Pues ni lo uno ni lo otro, para qué? Tiene más capacidad negociadora mi hija de 2años que todos esos juntos. Mi hija al menos entiende el concepto básico. "No se puede conseguir todo, todo, todo, hay que establecer prioridades, ir por lo que se puede lograr y dejar los otros requisitos para más tarde". Es imposible construir un uno para todo lo posible. Es un saludable ejercicio aprender a poner orden de prioridades y, en función de ellas, tomar decisiones. Decidir es duro, coño! Las decisiones fáciles las toma cualquiera. Lo difícil es tomar una decisión dura, donde tienes que sacrificar alguna parte por el bien del todo.

Que es más importante, mejorar el sistema de protección social o convocar un referéndum de ruptura? Porque partimos de la base de que no puedes tener todo lo que quieres, no hay nadie con mayoría absoluta. Así que toca ceder... Uy, eso es imposible..."ceder"??? Esa palabra no aparece en el diccionario de estos individuos, unos y otros. El problema es que, hagamos lo que hagamos, tendremos más de lo mismo.