En la NG de Marzo, dentro de la sección Gran Angular, viene un reportaje sobre Socotora, un archipiélago entre Somalia y Yemen, en el cuerno de África, cerca de la entrada del Golfo de Aden.
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La geografía parece impresionante, la fauna submarina está casi virgen (si eso es posible en algún lugar de este planeta)... pero lo que me ha llamado la atención de este mini-artículo han sido un par de párrafos, que explican el subtítulo de esta entrada.
El primer párrafo hace referencia al último azote de nuestra sociedad... los piratas del Índico.
"Alamany no tuvo posibilidad de visitar ninguna otra isla del archipiélago: no hay medios de transporte y, además, abundan los piratas. "Nos sorprendió lo contentos que estaban los pescadores locales con la presencia de piratas cerca del archipiélago." Pero la razón es compresible. Su sustento, escaso ya de por sí, estaba siendo expoliado de forma despiadada por pesqueros industriales procedentes de diversos lugares del mundo [...] "Algunos de esos barcos llegan a descartar el 90% de sus capturas, que acaban tiradas por la borda. Los piratas han provocado la retirada de parte de esos navíos, y en consecuencia las poblaciones de peces se han recuperado, para alivio de los pescadores del lugar [...] Debido a la pobreza del territorio, los isleños han desarrollado normas tradicionales para favorecer la protección de sus recursos naturales"."
Es difícil combatir una plaga como son esos piratas si las poblaciones locales (Yemen, Somalia, Socotora...) los defienden, pero es aún más difícil convencer a estas poblaciones de no defenderlos, si nos dedicamos a expoliar sus recursos, a hundirlos aún más en la miseria (por si no tuvieran suficiente) y a dejarlos en la cuneta. Sostenibilidad es uno de esos palabros que llenan la boca de los dirigentes mundiales, pero ¿cuánto se está haciendo en realidad para conseguir esa "sostenibilidad"?
El segundo hace referencia a la sociedad de estas islas, que se ha desarrollado muy poco en los últimos 2000 años.
"Inversores de todo tipo, en especial del sector turístico, ya le están echando el ojo. Habrá que ver si sus habitantes pueden alcanzar un nivel de bienestar razonable sin poner en jaque la naturaleza virgen que los rodea, donde las especies introducidas y las enfermedades foráneas, entre otras muchas cosas, podrían causar estragos. Desde luego, precedentes en diversos lugares del mundo de los que extraer conclusiones no faltan."
Esto no creo que necesite siquiera un comentario. Sabemos perfectamente que va a pasar, ¿verdad?
Siento la perorata, pero lo leí anoche y me apetecía compartirlo.
PS, la autora del artículo es Eva van der Berg.