Pactos, decían. Pactos, pedían. Pero claro, era con la boca chica, con la grande decían si, si, pero de los míos. Ahora dicen (y seguirán diciendo, que esto va para largo) que si Prisa ha derribado al SOE (como si los del PSOE no se lo hubieran hecho a ellos mismos solitos, y si no, escuchen a Pedro Sánchez, que hablará más, seguro), que si tenían que haber buscado un pacto progresista (y el rechazo continuo de Podemos al pacto con PSOE y C's sólo porque no lo habían inventado ellos?), que si se han vendido al PP (está por ver, que de una abstención en investidura a un si-a-todo hay un largo trecho y yo no me fío en política ni de mi madre, vigilemos a C's) o al IBEX35 o a quién corresponda demonizar en este momento, y no se cuantas imbecilidades más que tendremos que oír estos días.
Sin embargo, lo que me jode ahora es el lenguaje populista, demagógico, tergiversante, que se está utilizando desde Podemos y ciertos sectores afines (de un lado y otro, que aquí hay muchos lados) intentando deslegitimar un proceso totalmente legítimo llamado Democracia representativa. Cuando los vientos van a favor es nuestro Rocinante pero cuando los molinos resultan ser gigantes, resulta ser Clavijero y nos venden que estamos sufriendo un golpe de estado, ilegítimo (los hay legítimos?) y sin autoridad/mandato del pueblo. Bueno, pues tengo muy malas noticias para todos aquellos que se lo han tragado y piensan que todavía puede aparecer un guaperas (tipo Pedro Sánchez el guaperas) con los calconcillos por fuera al rescate de una supuesta democracia en apuros (no es cansino ya lo de democracia secuestrada, en apuros y vainas similares?). No hay nada que rescatar porque no hay nada ilegítimo en lo que está por pasar. Si me apuras, ni siquiera es amoral aunque deseemos correr a gorrazos al actual inquilino y a su partido político desbordado de corruptelas.
No voy a analizar la situación actual ni el hecho de que dos veces hayamos dado instrucciones precisas a los partidos políticos sobre cómo deben llevar esto adelante (diálogo y pacto). Hablemos de que significa votar y para qué votamos en esto que llamamos democracia participativa. Damos nuestro voto a unos representantes, para que tomen decisiones (normalmente más y mejor fundadas ya que tienen más información -y en algún caso excepcional, mayor preparación-) en nuestro nombre. Si cada vez que tienen que tomar una decisión "compleja" nos van a preguntar (a las bases o a lo que quieran) para que les vamos a pagar un sueldo? Si resulta que, al final, el que tiene la información y tiene que decidir es un menda (y los otros 28 millones), ¿para qué los tenemos ahí? ¿No han chupado bastante ya del frasco?
El otro asunto es hablar del resultado de las elecciones. No, señores de Podemos, ustedes no han ganado. Y, de hecho, son la tercera (contando a las confluencias, que es una forma bastante subrepticia de aprovechar la ley electoral actual en beneficio del suyo) fuerza política. Con lo cual si el PP acaba gobernando y no es en coalición con el PSOE (que no lo es, por mucho que los morados quieran venderlo así) no son ni siquiera los líderes de la oposición. Y no tienen derecho a exigir que el mundo se pliegue a sus piés.
El otro asunto es hablar del resultado de las elecciones. No, señores de Podemos, ustedes no han ganado. Y, de hecho, son la tercera (contando a las confluencias, que es una forma bastante subrepticia de aprovechar la ley electoral actual en beneficio del suyo) fuerza política. Con lo cual si el PP acaba gobernando y no es en coalición con el PSOE (que no lo es, por mucho que los morados quieran venderlo así) no son ni siquiera los líderes de la oposición. Y no tienen derecho a exigir que el mundo se pliegue a sus piés.
Necesitamos un gobierno, simple. Morados, rojos y naranjas no han sido capaces de ponerse de acuerdo, por aquello de que a mi me gusta arriba. PSOE y C's lo intentaron con mayor o menos acierto. El resto, incluyendo a Podemos, se dedicaron a poner condiciones imposibles para que dicho acuerdo no funcionara (que si yo quiero tal asiento, que si a esos naranjitos me los quitas, que si vamos a pactar con los ex-convergencia o con Bildu, que si referéndum de autodeterminación). Ahora el PP puede estar cerca de conseguir nombrar presidente. Después habrá que gobernar, que decidir día a día y ahí es donde entra en juego la democracia y el papel de la oposición forzando control sobre las leyes del PP. Pero claro, eso significa trabajar en una labor que no te va a dar reuniones en Bruselas, Estrasburgo y sitios parecidos. Eso significa trabajar y sudar cada logro. Eso significa tener planes y medidas especificas y luchar por ellas y plantear nuevas opciones y negociar y hablar y... ay, calla, que eso es trabajar y eso cuesta.
😂
Suena "Burn" de In this moment