miércoles, 7 de enero de 2015

Se acabaron los excesos (digo... las vacaciones)



2 semanas y media juntos. Un placer! No quiero que se acabe. Ha sido un no parar, de aquí para allá y con la agenda rellena. Familia, amigos, más familia, amigos, nosotros con los peques.... lo dicho, un gustirrinín que no quiero que me quiten... pero toca volver al trabajo, hoy empezamos con las rutinas (este post está iniciado desde la cama, a punto de despertar a los peques, después de una buena ducha).

También han sido 2 semanas y media de comer y comer y comer (y claro, ahora toca dieta y dieta y dieta... Y ejercicio, debería... no se cómo... a ver que se me ocurre estos días).

En cuestión de regalos de reyes, acierto pleno. La carta escrita de antemano y los magos (prefiero el término anglosajón "the three wise men", mejor sabios que magos) cumpliendo con su cometido. Ver la cara de placer "Papá, los Reyes me han traído justo lo que había pedido!!" no tiene precio (bueno, si, pero da lo mismo... yo creo que parte de lo gordo que estoy es de ver a los peques y su cara de ilusión, de éxtasis al abrir los regalos. "Papá, vamos a jugar con esto, con aquello..." y tu, por los suelos como hace años.

Eso si, ojo para desempaquetar ciertas cosas... ni McGyver. Estoy seguro de que hay niños que se pasan semanas jugando con el plástico pegado al juguete hasta que al padre le traigan el cortafríos para sacar el juguete del envoltorio. Y los de Ikea, por lo menos, te dan el folleto con las instrucciones. Pero el Power Ranger Megazord noseque tiene un folio (si, un folio) con los dibujos en escala 1:20000 (por lo menos, ni con lupa se leen los textos) y después de dejarte los ojos, la lupa y las gafas de la abuela... ¡no viene como desempaquetar! son las instrucciones para montar y desmontar las piezas del juguete después (una vez me traiga mi cuñado el cortafríos, lo dicho)

Este año hemos tenido dinosaurios, y nos hemos convertido en arqueólogos... en el salon de casa. Martillo y cincel en mano, y mucho polvo para "Ah! un hueso... esto es la pierna... Papá, esto es la cabeza... Mamá, tiene colmillos... seguro que es un Smilodon!" Pues si, martillo y cincel. A sacar dinosaurios de piedras de escayola (joder con las piedrecitas). Ahora necesitamos otra balda en la estantería. :)

Y hoy, lo dicho, vuelta a los ritmos diarios, cole, trabajo... Que ganas!