viernes, 27 de octubre de 2017

El fin del mundo se acerca


Bueno, bueno, ya será mucho menos. Pues si, pero en una era de fake news, de verdades a medias y mentiras completas, de sensacionalismo barato, pues es mejor unirse a la corriente, no vaya a ser que nos tachen de ser independientes (de pensamiento) que la independencia es otro término pervertido por los acontecimientos recientes (bueno, bueno, de los últimos 5 años, así como quien no quiere la cosa).

Volviendo a la realidad, los periódicos están abarrotados del si pero no pero tal vez pero bueno ya si eso que tal vez mientras voy y vengo por el camino me entretengo. Vamos, de ese mal extendido, endémico de la clase política (y de ciertos estamentos de mi empresa y de otras muchas) donde no se toma decisión alguna y en cuanto nos da vértigo el posible devenir de los acontecimientos, diluyen la decisión en los recovecos retorcidos de sesiones, cámaras (no de fotos, aunque también) y en el adoctrinamiento de masas. No vaya a ser que por aquello de tomar una decisión me vayan a considerar culpable y tenga que hacer frente a las consecuencias. Váyase usted a ver!

Llena la boca del derecho a decidir, se nos cierra en cuanto nos toca el deber de tomar una decisión. Allí donde nos creemos que nos toca una resistencia numantina, heroica, donde en realidad estamos haciendo el ridículo a nivel planetario. En esos momentos en el que nos hacemos amigos del diablo que nuestra sabia madre nos advirtió que no deberíamos hacer. Cuando el vértigo nos atenaza la lengua, nos cubre la frente de sudor frío, cuando vemos que nuestras acciones tienen un coste, que llevamos negando durante tanto tiempo que casi nos hemos creído que es así, que hemos abierto una caja de Pandora con todos los vientos y una vez amenazan desatarse, nos escondemos entre la masa enfervecida para ver si las ostias (figuradas y reales) se las llevan otros. Porque reconocer que se nos fue la mano no es heroico (para aquellos malentendidos heroísmos), es mejor hundir y restregar por el fango y la mierda a todos. La historia esta plagada de idiotas de este calibre. Con la excusa de construir nos dedicamos a dejarlo todo como un erial, arrasado.

¿Ha pensado alguien en Cataluña en las generaciones futuras? ¿No es eso lo que hemos aprendido del Brexit? Que los que lo tienen todo hecho han jodido a los que se lo tienen que currar ahora para el futuro. Si, veo a miles de idiotizados estudiantes de protesta por la calle, y por un lado no me sorprende y por otro me preocupa. Años de tergiversación y adoctrinamiento se han fundido en los idealismos de la juventud. Los idealismos están confundidos, pero lo peor es comprobar que no se ha mejorado en nada la preparación de los jóvenes para la realidad del mundo. Que realmente creen en la Inmaculada Independencia sin coste ni daño. Independientes de quién en un mundo que cada vez es más global?!?! Un sitio que tiene libertad como para tener lengua, historia, leyes, gobierno... propio, que anhela? ¿Alguien puede decirme si hay algo más que el dinero, más dinero, vil dinero?

Y detrás de esta cortina de humo, denso, negro, maloliente... ¿qué tenemos? Pues tramas de corrupción descubierta (que no miramos, ni aparecen en los periódicos), inacción sobre los problemas reales de la gente, del país. Nos dedicamos a dejarnos los dientes en roer un hueso, a distraernos con la campanilla de la puerta, a ofendernos cuando la realidad nos demuestra nuestro nivel de estupidez, mientras en nuestras narices, nos cuelan una tras otra ruedas de molino.

Pero en la idiotización de toda una sociedad, volveremos a votar y votaremos a los mismos, porque los otros, los que podrían cambiar las cosas, se cansaron hace tiempo y se fueron. Al llegar al templo y preguntar por los dioses, nos encontramos un cartel donde nos dicen que se hartaron de nuestra idiotez y que van a comenzar de nuevo en algún otro sitio, a ver si se les da mejor la próxima vez. Y los entiendo.

A todo esto, permitido el desahogo de los acontecimientos recientes, estoy en mi camino de vuelta a casa. Al menos ya he aclarado lo que voy a hacer en los próximos meses, antes de pensar en el año que viene 😉