viernes, 14 de diciembre de 2012

De vuelta de Estocolmo (de nuevo)


El invierno ya está aquí (técnicamente, todavía falta algo), y este año promete ser blanco en Suecia (también me promete frecuentes visitas, pero eso vendrá luego). La verdad es que no llevo el tiempo suficiente como para estar harto, así que aún me parece atractivo (por eso de que vemos la nieve en las postales). Veremos si acabo como el Argentino en Toronto (creo que existen muchas versiones y muchas localizaciones, pero esta versión fue la primera que yo leí).

La entrada a TN


La verdad es que no hace demasiado frío (aunque Fr. diga que si), rondamos los -8º - -10º y la nieve ayuda a alegrar el día. Hemos repetido cena en el sushi nórdico (Råkultur) y la verdad es que está muy bueno. Es un poco más "refinado" que los "japos" de París pero tiene el mismo aroma (figurado), mesas pequeñas, sushi elaborado en el momento, pescado muy fresco, detalles cuidados. Las camareras alegran el servicio con sonrisas y amabilidad (y para mi hermano, están buenas ;) ) y no se puede reservar! Me contaron que es el proyecto paralelo (por diversión) de los dueños del restaurante de la planta superior, que tenia una estrella Michelin.


El resto ha sido menos exótico. Fr. (mi compañero de trabajo) estaba "de morriña" y hemos repetido Michelangelo, dos noches (creo que el que le hablen en italiano, aunque sea un poco, hace).

El curro sigue igual, mucho jaleo, mucho ruido y muchas peleas. Así que trabajar, trabajar... pues todavía es relativo. Yo sigo en el limbo, entre los vuelos y que los de Recursos Humanos son un agujero negro, no se decide nada. La fecha límite es final de año, por muchas cosas, pero todavía no me lo creo. Mientras tanto, vuelo y espero (y como me comento un compañero, acumulo millas... que espero poder gastar, como mis merecidas vacaciones). Este limbo no ha impedido pasar otra escala (ahora soy Sr.Spec. sea lo que sea eso) en mi camino. Y mucho "networking", imprescindible en estas esferas (¿cuantas esferas tiene el mundo?)