domingo, 17 de enero de 2010

El nuevo vellocino de oro... y un viaje


Hoy estoy preparando mi maleta para el viaje a Sudáfrica. Tres días esta vez. No es fácil hacer una maleta para tan poco tiempo y si vas de reuniones con cliente, casi peor. ¿Cuánto has de llevar? ¿He de cambiar de ropa entre la mañana - de reuniones - y la tarde - informal y de cena?

Yo siempre he sido de mini-maletas, cosa que pueden certificar desde mi hermano a Mitch, uno de mis mejores amigos. Pero claro, añade cargador del móvil, cables del ordenador, el ordenador, papeles... total, que los famosos 8 Kg de limite de equipaje de mano casi se torna en utopía. Además, añade el neceser... colonia, jabón, champú, pasta de dientes... y todo ello que entre - 100 ml en bolsa de plástico... blah blah blah - en las estrictas estupideces estipuladas por los organismos de Aviación Internacional. Y claro, todo eso hay que pasarlo por el control de seguridad... saca el portátil de la bolsa, los botes del neceser visibles, el cinturón, los zapatos, la chaqueta... menos mal que no voy a EEUU!

Como buen domingo, a pesar del viaje, estaba disfrutando de la compañía de mi mujer y mi hijo (lo que cuesta dejarlos atrás, aún por tan poco tiempo) y leyendo el periódico. Hoy hay varios artículos que destacar, pero tampoco voy a hacer un comentario sobre el periódico de hoy. Eso si, marco dos de ellos y un titular. Un artículo de opinión (La sociedad infantilizada), un reportaje (Noche) y el titular: "Final de Idilio" (difícil de interpretar incluso sabiendo que habla del aniversario de Obama en la presidencia estadounidense).

El artículo de opinión del País de hoy: "La sociedad infantilizada" según Julio Llamazares, merece la pena leerlo entero.

"...al tiempo que el Estado se ha convertido en un padre que nos lo soluciona todo, o al menos eso pretende, al estilo de las familias tradicionales y protectoras, los ciudadanos hemos devenido en niños..."

"Pero, en nuestra infantilización también nos hemos vuelto quejicas, seres despóticos y exigentes que, como los infantes de verdad, pensamos que todo nos debe ser resuelto por ese padre que es el Estado, incluido aquello que no tiene solución."