La verdad es que han sido unas vacaciones sin desperdicio, sin tiempo para aburrirnos de cada una de las actividades, siempre haciendo cosas, pero sin acumularse o perder el control. Aunque he estado mirando el correo del trabajo de vez en cuando, no ha sido una situación estresante (sólo he acumulado unos 500 correos en estas tres semanas)... qué diferencia con el verano de la tnube!!
- Hay que preparar la llegada del nuevo miembro de la familia, el pichurro tiene habitación de mayores
Los primeros días de vacaciones los hemos pasado entre preparativos, compras y preparar la nueva habitación del peque. Llega nuevo miembro de la familia y es el momento perfecto para cambiar al pichurro a una nueva cama, una nueva habitación, un nuevo armario (sobra espacio por casi todos lados, pero ya se rellenará). Una pequeña pega, que ya sabíamos, es que vamos a tener que cambiar el radiador de la habitación. Uno de los cajones de la cama nueva da contra el radiador, me toca poner uno de 350mm, en alto, para abrir ese cajón (otra opción es hacerlo puerta, pero no me gusta). El peque está encantado con el cambio, y muy orgulloso. Es parte de su "hacerse mayor"...
- Este año nos lo tomamos con calma, destino nacional y sin avión. Punta Umbría.
No está el horno para bollos, claro. Así que hemos pensado en un destino nacional. Sin mucha idea, buscamos "resort para niños" y... bingo!! Allí nos encontramos. Nada es una sorpresa (si buscas un resort para familias con niños, vas a un sitio donde todo esta orquestado en torno a ellos). Eso sí, más de 1000 habitaciones dan para muchos niños juntos ;) Para nosotros el placer ha estado en un bufet adecuado, un todo incluido con mucha agua, Barceló con granizado de limón, tónica, vodka con zumo de naranja, zumos varios..., unas actuaciones para peques decentes (el espectáculo de la noche Disney ha sido bueno), un cine para peques (Tadeo Jones, de nuevo?... pues si!), y, sobre todo, un acceso a una playa estupenda, deliciosa, sin aglomeraciones, a 10 min de paseo por entre pinos y enebros. Eso hace más llevadero la parte menos agradable del resort, la música (por qué tienen que poner "El Tiburón" unas 15 veces al día - al menos cuando nosotros estamos allí, que seguro que son más -), el turismo nacional (lo siento, pero no encajo ni con los horarios, ni con los gritos y ruidos, ni con ciertos comportamientos - hay que ser tan guarro? -)... no llegamos a pisar ninguna de las tres mega- piscinas del complejo.
Nuestra playa, con el enebral al fondo |
Sitio suficiente, aunque siempre los hay "pegajosos" |
La vista desde nuestra habitación, privilegio |
Una panorámica nocturna desde el balcón del salón de fiesta |
También nos acercamos a ver el Museo de las Tres Carabelas en Palos de la Frontera (se ve muy distinto cuando vas con un niño de 4 años) pero poco más. El principal objetivo es descansar, desconectar y disfrutar de horas, muchas, juntos.
La Pinta |
Las tres carabelas |
Una panorámica (y vaya sol a esas horas!) |
Las expediciones de los marinos onubenses |
Una pequeña anécdota de unas vacaciones muy buenas:
"Uno de los días (creo que era fin de semana) nos dirigimos a la playa por el trayecto habitual, un paseo de madera de 10 minutos entre los pinos y enebros de una zona protegida llamada "Los Enebrales". El trayecto va arriba y abajo y con un niño de menos de 4 años y una mujer embarazada no es un paseo que hagas corriendo. Nosotros vamos por la derecha, yo delante con el peque y la bolsa de la playa, mi Chule detrás con la sombrilla. Siempre hay gente que pasa pues va (o puede ir) más rápido. En este caso, sobre todo a él, se le veía que quería pasar a todos eso "palurdos" que le entorpecían en su acceso a la playa... a él! Pues este sujeto, agarrado de la mano de su novia/pareja, decide adelantar llevándose por delante todo lo que pilla, que en este caso soy yo (el peque va por la parte de más a la derecha, para evitar que le arrollen). El tío en cuestión se lleva mi bolsa de la playa (y mi brazo) ante lo que yo exclamo un simple "Joder!!" (quizás sea bueno añadir aquí la simple descripción que hico mi Chule del andaba "Pulga Boxeadora" que puede arrojar algo de luz al perfil del susodicho). El tipo se da la vuelta airado y me grita que "porque tengo que decir 'Joder'... 'Joder' qué!... y nosequemás parrafada porque tengo que reconocer que me costaba a veces seguir el hilo de su vociferio... Yo le contesto que "debería tener más cuidado porque se me había llevado por delante y que con un simple 'por favor' yo me puedo apartar sin problema" Ante esto, el tipo contesta algo así como que "el pasa por donde le da la gana y que yo debería aprender a no decir palabrotas como 'Joder' - me pregunto si tenía algún tipo de trauma, unido a algún efecto Paulov, con dicha interjección -". Yo le dige que "siguiera adelante que era una discusión absurda/estúpida". Él contesta que "siga yo cuando quiera". -"Estás en medio" -"Pues sigue tu" -"Pues sigo yo" y paso entre los dos, claro, haciéndole a él lo mismo que me hizo a mi, me llevo por delante su bolso. El tipo en este momento decide liberar su vena "Pulga Boxeadora", se deshace del bolso y la camiseta de tirantes, se lo da a su novia (que tiene cara de fliparlo en colores), se sale fuera del camino (marcado con troncos y una valla) y se pone a encreparme para salir allí y solucionar el asunto a base de puños. Algo menos de 1,70m de carne sin cerebro. Por si no es suficientemente surrealista, añadan que durante todo el tiempo mi hijo está cogido de mi mano (ese al que casi empuja el del camino, al empujarme a mi), que su novia sí que lo había visto y le decía que lo dejara (ay, pero la "Pulga Boxeadora" ya tiene la sangre concentrada en otros puntos de su cuerpo, está cegado por el olor a refriega). Yo prometo que tengo que tener cara de tonto en ese momento, no entiendo nada... Pasa otra persona que me dice que "lo deje y siga para adelante, que disfrutemos de las vacaciones" (como si yo fuera a hacer otra cosa). Mi hijo me pregunta que "por qué se sale ese hombre fuera de lo marcado, que está prohibido". El surrealismo de la situación es infinito, decidimos seguir... creo que después del "Pues sigo yo" no pasaron más de dos minutos, el tipo soltó nosecuantas cosas, yo no abrí el pico. No hubo ningún episodio más."
- Cuántas cosas puede acumular tu padre para arreglar/resolver en las 72 horas que vas a estar en casa?
Una de las ventajas de ir a Huelva en coche es que podemos pasar unos días con mis padres en Sevilla. Esta vez, además del tiempo que había pasado desde la última vez, había que tratar temas pendientes (cuando vamos un fin de semana no da mucho tiempo a papeleos y los asuntos casi se escupen para ser digeridos offline). Mi padre ha decidido pre-jubilarse (después de más de 40 años trabajando, el ambiente actual y los hechos recientes le han "motivado" para tomar la decisión) y eso ha supuesto otro asunto más que tratar (y que tener en cuenta entre hermanos).
Pero eso era sólo una pequeña parte del total. Esta vez mi padre tenía muchos más asuntos encima de la mesa para ser resueltos. Después de la ráfaga inicial del día que llegamos, la lista se empezó a hacer patente. Arreglar el contrato del móvil, internet, el plus, los papeles de la jubilación, qué hacemos (no, que haces tú, papá) con el plan de pensiones, unas cortas vacaciones, unas reformas en casa, planes de futuro, en qué invertir el tiempo ahora que viene la jubilación (parece un ogro :D). Así que han sido unos días plagados de tiempo juntos, pero de tareas... claro ;) Incluimos un viaje a Sevilla y un trayecto en el nuevo Metro (si, si, Sevilla tiene metro). Por cierto, según el tipo del Metro de Sevilla está prohibido tomar fotos por cuestiones de seguridad (????). Una pena, porque tenía yo una vista del tren aproximándose super chula. Nos conformamos con unas fotos de situación :)))
Ah! se me olvidaba... enséñame a usar esto y aquello, eso también lleva tiempo (y es un buen entrenamiento ;) )
- De vuelta a casa, hay que preparar al pichurro para pasar dos semanas con el abuelo... Quién dijo desmadre?
En Madrid, en casa, de vuelta. Pero parar, poco. Este año el peque va a pasar un par de semanas con el abuelo y las primas en el pueblo. No son los planes que más me apetecen del mundo (hasta ahí puedo leerr), pero no tenemos opción, este año estamos limitados en movimientos. Además, yo estaré 9 días fuera de viaje (otra vez) así que... lentejas. Eso si, asumido que no hay ni horarios ni control estricto, como debe de ser... vivan las vacaciones en el pueblo!! (al menos a esta edad todavía es atractivo :D). Al menos mi Chule podrá descansar estos días de trabajo sin que yo este en casa...
- Ah, y mi hermano hace escala en casa en su viaje Panamá-Sevilla... ahora le toca a él estar unos días con mis padres
Cierto. Mi hermano vuelve de Panamá (diría como el turrón pero ahora no toca) y hace más de un año que no nos vemos (sin contar skype, claro). Así que esta vez, a fuerza de ser un plasta (eso no se me da muy mal) hace dos escalas en Madrid. A la ida (el lunes) para con nosotros (así nos da para preparar su viaje a Sevilla) y a la vuelta para cuando el peque este en casa. No es mucho tiempo, pero espero que sea lo suficientemente intenso para compensar. Viaje completo, como para quejarse!