sábado, 19 de enero de 2013

Cervezas varias


Amanece sobre un mar de nubes blancas. He dormido 3 horas en mi escala en Amsterdam. Estoy agotado, pero no puedo dormir en los aviones y esta paliza es para estar en casa esta mañana, casi a la hora del desayuno, y no sacrificar mi (nuestra) parcela personal de la vida.


(suena "Two Young Lovers" de Dire Straits)



Dos días de discursos (no me acaba de sonar bien aunque es correcto), de pasar horas de pie en un stand con un par de pósters a la espalda y repitiendo la misma historia una y otra vez (eso si, nunca de la misma forma y siempre incorporando las brillantes ideas de los muy pocos momentos de lucidez). Dos noches de cena en la habitación del hotel, manteniendo reuniones a la vez que intentaba cenar... hasta ayer por la tarde, aburrida paliza.

Ayer, tras acabar la última sesión, mi "grandfather" (es decir, el jefe de mi jefe) vino a agradecerme el trabajo y comentarme lo satisfechos que estaban los "peces gordos" que habían pasado por allí (guaaaauuu, y eso que la mitad de ellos no mostró ningún signo en el stand). Así que había que "celebrarlo". Mi compañero de stand y yo nos fuimos a tomar una cerveza (bueno, dos). Staropramen. Muy buena. Sentados en el O'Learys y comentando la paliza de día y las impresiones de los que pasaron por allí.

Vuelo a Amsterdam y hago noche ahí, para poder llegar antes a casa. A las 11 ya estaba en el hotel (Ibis Airport) con una habitación amplia, funcional... y un baño prefabricado!


Como no he comido ni cenado (salvo el sandwich de KLM) me voy al bar del hotel (lo único abierto, que son las 11) y me pido un panini y una Heineken mientras doy vueltas a la conversación con el pasajero de al lado en el avión.

Holandés casado con española (bueno, catalana, pero el piensa que todo eso es una jilipollez), aficionado al fútbol, Sales Representative (cuando te atascas en español, pues pasas al inglés) de una empresa que hace tratamiento de textos para conectar procesos y datos (que conste que no he añadido ni quitado nada, salvo el nombre de la empresa). Hablamos de trabajo de forma genérica (es aburrido) y hablamos de la familia, de los viajes, de sus implicaciones en la vida familiar (de asistentas y ayudas), de la crisis, de que bien se come en los Pirineos, de que absurdas son ciertas cosas (nacionalismos)... el vuelo solo es 1:40 así que ya hemos hablado mucho.

El panini se acabó junto con la cerveza, pido otra. A mi derecha se sienta otro viajero, que saluda. Hablamos por cortesía, inglés afectado por retrasos en Manchester por culpa del tiempo. Va camino de Australia (Sydney). Justo acaba de llegar otro, que se sienta a la izquierda. Un hombre de unos 60 y pico, de Leeds pero que lleva 40 años en Perth, el otro lleva mas de 20 en AUS. Sin saber cómo (bueno, todos viajamos mucho), la conversación acaba en la familia, en estar juntos y todo eso... viniendo de alguien que esta divorciado dos veces (la primera 15 años y un niño, la segunda 18 meses y todo mi dinero). Mierda, es casi la 1am y mañana (hoy) tengo que levantarme a las 4:30, para volver a casa... al final, de eso se trata, no?

(suena "Rain" de Creed)