lunes, 22 de octubre de 2018

Planificación y más planificación


No se si pensaréis lo mismo pero la verdadera medida de la edad es la planificación. A ver, siempre hay balas perdidas que no planifican nada en su vida, pero eso conlleva el riesgo de hacérselo encima, sobre todo a ciertas edades. Pero por lo general, los años añaden planificación a tu vida... eso no significa que con los años todos adquieran las mismas habilidades ni que todo sea planificado. No toda planificación es voluntaria... que también la hay. Hay gente a la que le gusta planificar más, a otros les sale de forma natural (mi padre insiste en que yo se cuando voy a ir a mear el día de Navidad), otros prefieren algo de “misterio y sorpresa” en ciertos momentos (libre albedrío, caos, llamadlo como queráis), otros tienen una flor evidente en eso de la planificación. Pero al final, según pasan los años y avanzas por el sendero de la vida, se añaden “cosas” que obligan a una planificación. Responsabilidades y ocio (hijos, trabajo, familia, amigos) añaden necesidad de planificación. Cuando eres niño planifican por ti, en la adolescencia crees ciegamente en eso del "carpe diem", pero después te das cuenta de que eso del "aquí te pillo, aquí te mato" suele acabar contigo sólo en un bar, harto de cervezas, 😅 así que... a planificar. Y no hablo de hacer todas las cosas de forma rígida conforme a una agenda rayando la obsesión.

Suena “Traumatic” de Papa Roach


Al final, planificar (al menos según lo entiendo yo, que lo mismo tengo una flor 😜) es evaluar una lista de tareas, eventos y responsabilidades, y ver cual es la forma más adecuada de afrontarlos, incluyendo evaluación de imprevistos. Es gracioso pensar que esto es el A-B-C de la gestión de proyectos, que es el motor de la mayoría de las empresas (salvo los bancos, me imagino), y sin embargo a la mayoría le cuesta en su vida diaria. Es una forma básica de gestión. Evalúas que tareas hay que acometer, cuándo necesitas llevarlas a cabo, dependencias, riesgos (¿y si llueve?), cómo mitigarlos y así, cuando llega el momento, evitas agobios.

Suena “See who I am” de Within Temptation



Se interpreta la planificación como una pérdida de libertad, un encorsetamiento de la vida, pero a mi me parece lo contrario. El hecho de planificar te da herramientas para ganar en libertad. Siempre que no te obsesiones con la planificación. Siempre que seas capaz de reaccionar cuando no hayas planificado los acontecimientos, siempre que el evento no esperado te haga entrar en un bloqueo administrativo. Porque si no volvemos a eso de hacérselo encima, pero por lo contrario.

Suena “Nights of White Satin” de Oceans of Slumber




Pues eso, planificando que estoy 😄

Luna llena sobre el "Waterfront"


Experimentos de química