martes, 30 de mayo de 2017

De vuelta a Estocolmo


Si me preguntas qué ganas tengo, la respuesta saldrá casi escupida de mi boca: cero. Asumiendo que no existe escala negativa en las ganas. Ha sido una semana complicada y la vuelta al trabajo, aunque se agradece, no me motiva. Seguimos en un periodo de incertidumbre, aunque estamos más cerca de, al menos, poner nuevas estructuras en marcha. Pero por ahora es decepcionante. El barco se estaba hundiendo, lo hemos detectado (bieeen) y ponemos a reflotarlo a los mismos que lo hundieron (maaaaal) y no aportamos savia nueva, con ideas nuevas... no se como vamos a reflotar el barco. Pero bueno, por ahora es tiempo de esperar. Quién sabe!

Mi hermano volvió a Panamá el domingo. Vino como un businessman con una maletita de equipaje de mano y se vuelve como Paco Martínez Soria con dos bultos (casi) atados con cuerdas 😂. Después de todo no podíamos desaprovechar la oportunidad. Tenía derecho a dos maletas de 23 kilos y nosotros teníamos aquí muchas cosas de bebé para enviárselas. Que si el bugaboo, que si el moisés, que si el maxi-cosi, que si la hamaca, la trona... total, que hemos empaquetado todo en las cajas (teníamos todos los embalajes guardados), lo hemos retractilado en el aeropuerto y lo hemos incluido como su equipaje. Ha resultado bien... los paquetes y mi hermano llegaron bien.

Los bultos llegaron :)


Suena "All for you" de In this moment


Este viaje, que estaba planificado desde hace tiempo, es parte del seguimos adelante hasta que nos digan lo contrario. Hay muchas dudas sobre la estrategia general pero mientras seguimos empujando a ver cuanto somos capaces de avanzar. No es la forma ideal de trabajar pero aquí seguimos. Además tengo mil tareas pendientes, un backlog de mails que no mejorará esta semana y un día-a-día que debo retomar. Vamos a ver como lo hago. No tengo mucho positivismo esta mañana (añadamos 1h de retraso en el vuelo).