lunes, 23 de noviembre de 2015

Viernes 13 - más


Esta historia va a colear, pero no mucho. Somos así, en pocos días más se nos olvidará. Unos y otros volverán a las bombas, a destrozar. Hay que erradicar todos estos comportamientos, aunque sinceramente me pregunto, ¿realmente se pueden erradicar? ¿no es nuestra naturaleza la que nos inclina a estos comportamientos destructivos? ¿no será, en el fondo, el mecanismo de regulación, de selección natural (algo aún más básico y profundo que la selección de Darwin, algo inscrito en nuestro código genético más primitivo)? ¿no es, al final, otro mecanismo de Gaia para ver venir y pasar y desaparecer razas, poblaciones, elementos en si?

Leyendo, en la sala de espera, a punto de embarcar, de nuevo de viaje.

Me gusta el prefacio del artículo:

“Las críticas irresponsables de aquellos que nunca han estado ni jamás esperan estar en el poder”.
George Orwell

Después de todo, este Viernes 13 negro ha sido aún más negro porque nos ha golpeado en casa, allí donde nos sentimos a salvo, seguros. Si te roban en la calle es una putada, pero al final "es en la calle". No vuelves a pasar por ella y ya está. Pero que haces cuando te roban en casa? La sientes sucia, mancillada, pero sigue siendo tu casa, y por eso la rabia es mucho mayor. Esto es lo mismo. Cuando es allí (aunque sea un europeo) sigue siendo allí, no es en casa. No vuelves a ir (o al menos mientras dure tu memoria).

Como comentaba en la entrada anterior, esto del ISIS, Daesh o como quieran llamarse o queramos llamarlo, es algo mucho más complejo. Los cómplices son todos.

Estoy en la sala VIP del aeropuerto de Barajas, desayunando antes de una semana intensa... muy intensa.