Ayer estaba viendo las noticias y hablaron de unas ballenas piloto (107) que habían aparecido en una playa de New Zealand y que habían muerto o por asfixia o sacrificadas al comprobar que no se podían salvar. Las imágenes me impactaron. Además, como nadie parece poder explicar porque se comportan de esa forma, hace que la imagen sea mas impresionante.
Esta mañana he oído en la radio que ha habido un terremoto en New Zealand, en la región de Canterbury, en la isla sur. A unos 400 km de las ballenas. Un día después. Ya se que, muy seguramente, no tienen relación ninguna. Las ballenas se siguen varando en las playas aunque no haya terremotos pero me he acordado de nuestra perrita Lassie. Se ponía muy nerviosa con las tormentas. Siempre se anticipaba a ellas, parecía que las presentía.