El lunes por la noche, el pichurro hizo una pirueta con tirabuzón y doble salto mortal y se le encajó a su madre un poquito más abajo, y ahora parece que ya no tiene espacio casi, y que cada patada o movimiento que hace le duele a su madre en el bajo vientre y riñones en vez de más arriba...
Total, que ya está casi. A esperar tocan. Ya hablaremos del papelón de los padres... que el de las madres es evidente!