Al final nuestro plan de fin de semana fue ir a Hita. Como curiosidad, fue la primera vez que salgo de la Comunidad conduciendo!!!! Ohhhhh!!!! El paseo con el pichurro estuvo muy bien, el ensayo con el coche también resulto bien, hizo solecito (un gusto) y comimos en un sitio estupendo (y vacío, solo para nosotros). El restaurante en cuestión se llama Doña Juana. Un placer para los sentidos, excelentes vistas, un servicio impecable (excelso, diría yo), un menú exquisito y un precio muy razonable. Recomendable para celebrar con amigos. Por cierto, los garbanzos con setas de temporada... hummmmm, para chuparse los dedos.