No, not really.
Más de un año sin publicar nada. Y mira que han pasado cosas. De todo. Cosas buenas y cosas malas.... Y una pandemia, claro. En la que seguimos metidos, hasta el cuello como si de arenas movedizas se tratara, aunque parece que alguien encontró una liana y tiene la intención de echarnos una mano (o lo mismo de atar la liana a un árbol y dejarnos a nosotros salir del agujero).
Yo tampoco me voy a quejar mucho por la pandemia. No hemos sufrido incidentes en la familia, mis amigos siguen bien, mi trabajo no se ha visto demasiado afectado (solo trabajo más horas que un tonto, pero nada más allá). Llevo casi un año sin viajar (y todo apunto a que será más de año y medio o casi dos años, ya veremos) y eso es un cambio radical. Esto nos ha puesto todo cabeza abajo y digerirlo requiere tiempo, muchas cervezas y seguramente alguna visita al psicólogo, ya veremos.
Pero la pandemia no va a aparecer en este blog por ahora. Mi objetivo es otro. Vuelvo a publicar para hacer honor a mi regalo de cumpleaños. Mi Chule me ha regalado uno de los mejores regalos en mucho tiempo. Una subscripción durante 6 meses a una cata de cervezas en casa. Cortesía de HOPT. La primera entrega llega en unos días y mi idea es escribir una entrada cada mes con la reseña de las cervezas. Sin mayor objetivo que recordarme que tuve ese estupendo regalo y que disfrute de las catas.
